¿Qué es el G-Sync en los Monitores Gaming?
La tecnología G-Sync es la solución de Nvidia para garantizar a los usuarios de los monitores compatibles que dispondrán de una sincronización perfecta entre la pantalla y su tarjeta gráfica. Esto evita problemas de tearing e inconvenientes visuales que afectan a la experiencia de partida.
¿Cómo funciona el G-Sync?
A lo largo del tiempo el equipo de la empresa Nvidia ha intentado mejorar cada vez más la forma de jugar. El gaming en su vida y, como buenos fabricantes de tarjetas gráficas, siempre les ha preocupado que los usuarios pudieran disfrutar de la máxima fluidez de juego.
Lo que intentaban resolver cuando iniciaron el camino que los llevó a G-Sync eran los problemas de renderizado que se producen desde la GPU, donde no se renderiza a una velocidad fija. Sabían que existía este inconveniente y lo único que antiguamente se podía hacer era conformarse con que se produjera tearing y defectos de imagen. Para solucionarlo introdujeron la tecnología VSync, que se puede considerar como la predecesora de G-Sync.
Con este sistema lo que hace la combinación de GPU y monitor es intentar ajustarse de una forma un tanto arcaica, dado que la tarjeta gráfica se ve forzada a esperar a sus actualizaciones de imagen dependiendo de lo que ocurra en el monitor. El resultado son saltos de imagen y, como factor más problemático, aumentos en la latencia, lo que lleva a que la experiencia de partida no sea satisfactoria.
Por eso Nvidia siguió trabajando hasta crear G-Sync, tecnología que, ahora sí, pone en comunicación la GPU y el monitor en armonía para que se proporcione al jugador una experiencia suave, sin saltos, ni movimientos de imagen, ni tearing ni nada que pueda afectar al rendimiento. Así, la tasa de refresco del monitor se consigue ajustar a los frames que exige la tarjeta gráfica y no hay que llevar a cabo ningún proceso de adaptación para mostrar la imagen.
El equipo de Nvidia certifica los distintos monitores que se ponen a la venta para asegurarse de que estos tienen compatibilidad con sus tarjetas gráficas. Al tratarse de una tecnología propietaria y privada, se trata de algo que está bajo el control de sus creadores en todo momento. Además, hay una serie de requisitos para su uso, que incluyen, por ejemplo, tener en el ordenador una tarjeta de Nvidia modelo GeForce GTX 650 Ti Boost o una versión superior.
Comprar los mejores monitores con soporte para G-Sync
Hay más monitores que tienen FreeSync, la competencia de G-Sync, que como no podía ser de otra manera, es un proyecto creado por AMD y que se distribuye de forma gratuita. Aun así, hay una gran cantidad de seguidores de la tecnología de Nvidia y de usuarios que recuerdan que fueron ellos quienes tuvieron la idea de solucionar este problema inicialmente, lo que los lleva a seguir confiando en su sistema y en los monitores que se encuentran avalados por ellos.
En este contexto, también es posible usar esta tecnología en las pantallas G-Sync Compatible, que son monitores con FreeSync que han recibido la aprobación por parte de Nvidia. La compañía pone a prueba todas las pantallas que aspiran a tener esta capacidad a fin de comprobar si son capaces de alcanzar la tasa variable de refresco que necesita su sistema.
Algunas de las marcas que podemos encontrar con monitores de gaming compatibles con G-Sync incluyen pantallas de LG, Samsung o Asus. Además, hay profesionales de la industria que han apoyado públicamente la expansión de este tipo de tecnología, como es el caso de John Carmack, el creador de Doom, o Tim Sweeney, fundador de Epic Games.
Nosotros te recomendamos los mejores monitores con G-Sync, los cuales hemos probado y analizado en profundidad. Con cualquiera de ellos tendréis un amplio nivel de satisfacción disfrutando de las mejores experiencias de gaming. ¿A qué esperáis a tener un monitor con G-Sync?
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